Solo los amantes sobreviven o la necedad del amor

Abr 07, 2019 La Quinta Pata Cine Comentarios desactivados en Solo los amantes sobreviven o la necedad del amor

Por Mariana Palazzi

Mi comentario de esta semana es sobre una película del talentoso y ecléctico Jim Jarmusch. Talentoso porque basta ver su último film “Paterson” para deleitarse con la capacidad para transmitir la belleza de lo cotidiano sin aggiornamientos innecesarios de forma simple y directa; ecléctico porque sus films dan cuenta de una búsqueda creativa que no se agota en el propio estilo sino que va incorporando otros estilos en búsqueda permanente.

Este director, guionista, actor, productor, montador y compositor estadounidense que estrenó esta película en el 2013 cuando tenía 58 años de edad ha sido catalogado por algunos críticos de cine como el iniciador de una nuevo cine independiente en su país, con la película “Stranger Than Paradise” (1984) y el mejor de esa década de los 80´.

Respecto del film está clasificado como drama romántico fantástico por Filmaffinity, quizás es demasiado, para algunos críticos calificados es un delirio snob y pedante, para otros una oda existencial de nuestra época; o sea a verla y sacar las propias conclusiones. En cuanto a la trama es sencilla, una pareja de vampiros que afronta su cotidiana búsqueda de alimento además de un no poco común conflicto familiar con la hermana adolescente de la protagonista femenina, suena simple, transcurre de forma simple y se resuelve aún más simplemente pero justamente es el punto, el proceso de lo que muestra, lo que elige mostrar de las concesiones que esta apacible pareja de vampiros que ha dominado sus bajos instintos dedicándose a una alimentación cuidada y consciente respetuosa respecto de su entorno que a pesar de los avatares del mundo que los rodea hace lo posible para sostenerse como pareja.

Para articular esta película la voy a distinguir/ comparar con otras parejas protagonistas de comentarios anteriores, de la película “El velo pintado” donde la acción en sí es el enamoramiento de la pareja extraje este recorte que es parte de un dicho de Kitty – “como si una mujer amara a un hombre por su virtuosismo” haciendo clara referencia a la sentencia lacaniana “amar es dar lo que no se tiene a quien no es” (S VIII La transferencia), acá en Los amantes.. ese conflicto estaría de algún modo resuelto, Eve gana al ajedrez (no significa el ganar como supremacía de alguna cualidad es desmedro del otro al contrario es respeto por el otro al sentido que permite que el otro sea quien es sin perderse a sí misma, solo basta ver “como” gana), es ella quien se traslada y además sabe apaciguar a Adam incluso cuando está inquieta también. Respeto de otra parejilla, la de “Los amantes de Pont- neuf” donde el punto que ubique tenía relación con las condiciones en el establecimiento de la pareja, donde de nuevo encontramos diferencias porque lo que había tomado específicamente fue que Freud indica luego de distinguir entre narcisismo primario y secundario que existe un tipo de elección que no sería hacia un otro sino hacia sí mismo donde uno amaría lo que fue o lo que es, y en este caso esa cuestión también está superada, en los diálogos entre Adam y Eve hay continuamente una experiencia de aprendizaje de uno con el otro. En esta pareja la fantasía que consiste en cierta ficción de reciprocidad en el desear ser amado se da, no como suplemento de algo que falta sino como complemento aun con lo que falta, que en el caso de los personajes residiría en la complejidad de alimentarse donde esta patente la poesía de esta historia de amor porque si bien se “colocan” cuando bebe sangre la forma en que lo hacen parecería nutrirlos más y más en su amor, notese como comparten. Para muestra de esto obsérvese el final donde a pesar de todo cooperan en sus aspiraciones y su forma de entender/ se en el amor.

Se puede pensar que este amor que duro (como medida de tiempo sin tiempo) siglos perdura es por voluntad o por necedad. Me inclino por la necedad como insistencia de ese algo que no colma pero alcanza para ver la vida desde la vida.

¿Es posible pensar hoy en la construcción de vínculos amorosos como un proceso?

¿Es nuestra era la de la disolución de los vínculos?