Firme lealtad a la revolución cubana

Jun 30, 2019 La Quinta Pata Mundo Comentarios desactivados en Firme lealtad a la revolución cubana

Por Alfredo Saavedra

Como una insigne figura, con ejemplar demostración de lealtad su a patria, Alicia Alonso ha vivido una existencia de entrega al arte como al servicio de su país, con renombre internacional en la dirección artística del Ballet Nacional de Cuba, que ahora pasa la alternativa a Viengsay Valdés, acertada elección que toma el lugar de la legendaria artista, en retiro desde hace algunos años.

Alicia Alonso fundó el ballet en 1948 y el conjunto se incorporó con la notabilidad de su prestigio al nuevo orden inaugurado en 1959, llevando su existencia paralela a la del proceso revolucionario, sin caer en la tentación, ni tan siquiera de pensamiento, en abandonar a su patria, no obstante que por su magistral profesionalidad y una fama internacional de gran renombre, sobraron las ofertas de legítima procedencia, para llevar su experiencia a otras latitudes con ya de elevada magnitud en el clásico arte del ballet.

A la edad, hoy de 98 años, la señora Alonso establecida en un bien merecido y necesario retiro, ahora en su venerable senectud repasará en su memoria toda esa vida entregada al arte y entre sus copiosos e inolvidables recuerdos rememorará que en su rol de bailarina y coreógrafa tuvo el rol de Carmen y Giselle in La Scala, habiendo actuado con el acompañamiento las famosas orquestas de Viena, de Praga y el ballet de la ópera de París. Lo que dice bastante de quien fue la primera balletista del hemisferio occidental en recibir invitación para presentarse en lo que fue la Unión Soviética.

Fenomenal resulta el hecho de que desde muy niña manifestó inclinación por el ballet y al asistir más tarde a prestigiosas academias compartió experiencias con ya distinguidos balletistas, con lo que su consagración coincidiría con la inauguración del proceso revolucionario bajo la dirigencia del inolvidable líder Fidel Castro y que ahora con ya ese cúmulo de prestigio ha sido sucedida por la no menos experimentada prima bellerina señorita Valdés.

La nota periodística, publicada en reciente edición del diario New York Times, que da noticia sobre el nombramiento de la hoy directora de Ballet Nacional de Cuba, dice que en Cuba donde las audiencias suelen celebrar los éxitos de su ballet, la señora Valdés es no menos que una héroe en su país. Y ella conoce su misión, agrega la información al reproducir sus palabras en reciente visita a Nueva York: “He recibido el hermoso legado de Alicia Alonso, pero también tengo ahora el compromiso de poner al día a la compañía, en una realización que es orgullo que comparto con mis compatriotas”.

La ballerina Viengsay Valdés, aunque recibió con sorpresa su nombramiento, debido a que en conjunto el Ballet Nacional de Cuba, está conformado por celebridades, agrega la información, ella con 25 años de experiencia en la agrupación, conoce bien su trabajo y esta resuelta a poner lo mejor de su experiencia para el desempeño de su responsabilidad para las decisiones artísticas, de programación y promociones, lo cual significa que alguien más que Alicia Alonso, está a cargo de esas realizaciones.

“La señora Valdés ha sido la perfecta elección”, declaró al New York Times, Lourdes López, directora del ballet cubano-americano, de la ciudad de Miami, quien añadió que se trata de una bailarina que ha viajado por el exterior de Cuba, manteniéndose leal a su país.

La nueva directora del Ballet Nacional de Cuba, recibió su primera educación en ballet a la edad de nueve años y a los 17 se graduó en esa rama del arte. La información agrega que Viengsay ha viajado por todo el mundo en exitosas giras y ha sido elogiada no solo por su natural belleza sino por su alta calidad artística, con méritos por una profesionalidad a toda prueba, lo que ha sido puntualizado por la prestigiosa crítica Ismene Brown, en nota publicada en el diario inglés The Daily Telegraph. Finalmente se apunta que la aplaudida balletista cubana ha manifestado su profundo amor a Cuba y su agradecimiento por ser amada en su país.