Francisco el Papa de los Pobres ratifica su vocación humanitaria

Sep 28, 2015 La Quinta Pata Mundo Comentarios desactivados en Francisco el Papa de los Pobres ratifica su vocación humanitaria

Por Alfredo Saavedra *

Previo a su gira por Estados Unidos, el Papa Francisco sostuvo un diálogo por televisión vía satélite, producido por el profesional noticiero 20/20, desde el Vaticano hacia Los Ángeles, con un grupo de la comunidad hispana, representado por inmigrantes marginados pero en progreso de superar sus dificultades a través de esfuerzos que los ha colocado en la categoría de modelos de conducta, en medio del rango de los pobres, los perseguidos, los que tienen hambre y sed de justicia, como el Pontífice lo interpretara.

Desfilaron frente a la personalidad de Francisco, a quien a su turno lo invocaron como el Santo Padre, varios jóvenes, entre quienes hubo uno recién salido de su condición de homeless (sin hogar); otro quien nacido en los Estados Unidos de padres inmigrantes pero indocumentados, ha conseguido avanzar en estudios superiores pero que sin un estatuto legal, tiene problemas para el progreso en su carrera. También le hablaron al Papa, niñas de condición económica y de salud deficitarias y lo mismo una madre soltera con dos hijas menores, quien relató vicisitudes en camino de resolver y al final una monja de reconocida trayectoria en servicio de la comunidad, quien recibió un emotivo saludo del Pontífice.

Los participantes expusieron su situación emocionados hasta el borde de las lágrimas, pero además sin ocultar su regocijo por hablar con el Santo Padre, como le llamaron a su turno. El Papa, con inspirada amabilidad les respondió con frases de comprensión y evidente sinceridad, estimulando a unos con palabras de aliento y a otros instándolos a superar los problemas con resolución y continuar sus existencias con ánimos de progreso y voluntad de servicio para con los demás, manifestándoles su admiración a todos, de quienes se despidió siempre con la expresión de su cara irradiando una sonrisa con su característica cordialidad.

El Papa de los pobres y de la ecología

En tan poco tiempo de ocupar la más alta jerarquía de la Iglesia Católica, el argentino Jorge Mario Bergoglio, ahora Sumo Pontífice, se ha distinguido no solo por su magnética personalidad, sino por exponer desde el principio una ferviente preocupación por los problemas sociales, en particular los que conciernen a las disparidades económicas de un mundo dividido entre privilegiados y menesterosos, pero así también ha sido de relevancia su activa participación en el debate sobre el cambio de clima, tópico que ocupó un espacio especial en su encíclica Laudato Si (alabado sea) donde describió el continuo daño a la naturaleza como una señal de la crisis ética, cultural y espiritual de la modernidad, según el texto del documento.

Ha sido proverbial la modestia del Papa Francisco, que impresionó con su humildad desde su llegada al Vaticano, hace apenas 3 años, cuando luego de su investidura caminó hasta el hotel donde dejó recomendad su maleta de viaje, tal vez pensando que a lo mejor se podían arrepentir de darle el cargo. Lo mismo quedó perplejo cuando lo llevaron a su recámara donde al ver la cama monumental donde durmieron a sus anchas sus antecesores, exclamó su desaprobación por aquel lujo.

El Papa Francisco ejerce además una personalidad hipnótica para con sus interlocutores lo cual quedó demostrado cuando recibió en audiencia al presidente de Cuba, Raúl Castro, quien declaró a la prensa que había sido de tal manera impresionado por el Papa, que estaba contemplando regresar al catolicismo que abandonó cuando se alistó al Ejército Rebelde que dio el triunfo a la histórica revolución cubana. Es probable que en la visita de Francisco a la isla, donde el domingo 20 ofició una misa solemne en la Plaza de la Revolución, haya sido ocasión para que Raúl cumpliera con lo que pudo ser una promesa pero que a lo mejor se quedó solo en una emocional manifestación de simpatía hacia el Pontífice

Inmediatamente de estar en Cuba, durante cuatro días, el Papa Francisco viajó a los Estados Unidos, donde a su llegada el miércoles 23, fue recibido en el aeropuerto por el presidente Obama, de manera tan especial que nunca recibieron los anteriores pontífices que visitaron esa nación por los respectivos gobernantes. Francisco estuvo en la Casa Blanca, como primera actividad, donde millares de personas lo aclamaron a su llegada y salida.

Dos importantes actividades prosiguieron con la presencia del pontífice en el congreso de los Estados Unidos, donde impresionó lo mismo a representantes demócratas que republicanos al punto de conmover hasta los más duros por sus posiciones políticas, con un discurso de una hora que motivó a una audiencia que aplaudió de pie el mensaje del Príncipe de la Iglesia Católica. También cumplió con su presencia en el foro de las Naciones Unidas, Nueva York, a donde concurrió invitado por el secretario general de ese organismo, invitación como la que le hicieran congresistas de la unión americana.

Muy significativa fue la presencia del Papa Francisco en otros lugares que el programó personalmente, como su visita a centros de gente sin hogar y comunidades de inmigrantes, aunque lo más apoteósico de su gira fue la aclamación que le hicieron las multitudes en las calles, lo que calificó la prensa de un hecho sin precedente en la llegada de altas personalidades a esa nación. Fue comparado Francisco como una gran estrella, pero se hizo énfasis en su personalidad carismática y de aproximación a las muchedumbres con humildad y una cordialidad nunca vistas en una personalidad de la talla del pontífice, en aprecio de las masas que tiene su mayor expresión como la manifiesta en las pancartas que alza el público en las frecuentes concentraciones en la Plaza de San Pedro, en Roma, que lo dicen todo en su enunciado de: “Todos te queremos”.

*Periodista y escritor guatemalteco, residente en Canadá.