Un año de terror

Dic 07, 2016 Marcelo Padilla Opinión Comentarios desactivados en Un año de terror

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Cambio climático. El verano pasado 2015-2016 aumentó la temperatura, preanunciando el celo de la tierra baqueteada que sabe de venganzas. Cambió hasta el clima. 2016 arrancó con la aniquilación de la Ley de medios y el Afsca, una señal satelital de unos hombres que vinieron vestidos con camisa celeste, uniformados. Bajaron de unos platos multinacionales a copar la tierra nacional con decisiones claras: la persecución política, la estigmatización de los pobres diablos, la destrucción paulatina de la industria nacional y el encarcelamiento de una india del norte que por dedicar su vida a los que menos tienen fue acusada de antemano por el Dictador Gerardo Morales, electo sí, por una gran parte del pueblo jujeño. Morales representa el odio ancestral del hombre blanco de ciudad que no se banca convivir con negros y negras organizados. Lo juró en campaña: “la voy a meter presa” y lo hizo, cumplió. Puso jueces a la medida de sus aspiraciones y la coyita compañera fue a parar a un calabozo primero y luego a una prisión común. Primera PRESA POLÍTICA en la argentina de Cambiemos. Celebraron desde la rancia aristo y oligo norteña hasta la pusilánime y ociosa burguesía cool porteña de los barrios altos del Buenos Aires racista. El odio al hedor de la América Profunda lo disfrazaron de justicia. Y ahí está nuestra querida compañera Milagro Sala, en cana, bancando la parada, estoica como cardón puneño esperando al gobierno se haga eco de los pedidos internacionales para su liberación. Y fueron luego por la “Grasa Militante”, por el salario de los de laburantes del Estado. El shock, la trompada en la jeta a miles de familias, el 55, la devastación de todas las conquistas populares logradas con lucha social durante los años anteriores. El laboratorio Macri se articuló con los borregos radicales del interior que hicieron del oportunismo ideológico una práctica neonazi. Sanz, Cornejo, Morales, representan los cadáveres de un radicalismo viejo, hediondo de muerte, mimetizados con la nueva ola xenófoba y oligárquica. Asumieron el discurso empresario como bandera. El estilo, sin clase, de unos recienvenidos a los restos del postre de los Ceos, con eso se conforman para salir en las fotos. Con el plato que deja tibio un oligarca al comando de un ministerio. Comen eso, las sobras. Ese es el lugar para los radicales PRO-vinciales. De Marchi es Camilo Cienfuegos al lado de un Cornejo, un Parés, o un Correas. La coordinadora bien enterrada y sin memoria en estos tipos. Otros tiempos. Ahora no son políticos, son “emprendedores” que desprecian al empleado estatal vigilado hasta en sus cuentas de Facebook. Es una dictadura blanda que impone miedo y vigilancia, con cámaras en todas las reparticiones. El que habla demás… a sacar fotocopias. Y los lazos orgiásticos con los medios que blindan los nuevos ropajes de los tiempos. Son todos Macri, no hay diferencias, el proyecto oficial incluye al odio radical contra los laburantes y los más pobres. Esta provincia bate el récord de la estupidez concentrada. No creo que los gobiernos anteriores hayan sido buenos, pero me quedo una y mil veces con las gestiones de Celso y de Paco. Aunque ellos con sus malas acciones y pelotudeces de turno, junto a los intendentes que se hacían los pija dulce, sean los responsables, entre otros, de la derrota en esta provincia histérica. La Herencia, la herencia, la herencia. La herencia real es la de Macri que ya tiene asegurada con su Franco desprecio paternal. La herencia de los grandes capitales que no supimos acorralar. Las mineras, los pobrecitos hacendados del campo fueron los primeros resarcidos con la eliminación de retenciones. Una transferencia extraordinaria de capital para los sponsors, el pago por tanta lealtad. Un gobierno de ricos contra pobres, ése es el gobierno de Macri en la Argentina, no solo de ricos, sino de “ricos contra pobres” porque no hay posibilidad para un “empresidente” gobernar para unos pocos sin cargar contra las mayorías. Cristina les sirve todos los días en la tapa de los diarios. Más que presa en una cárcel, presa de los medios. Con eso van tirando. ¿Y cómo no tener bronca? ¿Cómo no sublevarse a esta demoligarcracia? Puerto de palos, Colón y sus profetas del miedo han invadido de nuevo. Las tribus en los barrios tirotean su vida cotidiana. Vetos, decretos de necesidad y urgencia. Las primeras hambres de mayo lloviendo 28 días sin parar. La fagocitante sensación de persecución. La dictadura audiovisual, el discurso único militante del periodismo. Independientes… los panamá, los buitres, el fondo, el abismo, y la resistencia. Donde hay poder habrá resistencia. Donde hay control y vigilancia habrá subversión. Y los negocitos que venden fiado, y los comercios que cierran, y la gente en la calle tocando timbres. La hipocresía cultural de muchos que se creen que por hacer cultura con Gareca están a salvo con sus consciencias. El lavado de cara ya no se mantiene, se triza la máscara y hoy la cultura provincial es Macri. No han hecho nada. Inauguran obras iniciadas en la gestión anterior y encima se las apropian, como el aeropuerto, que viene de una obra del gobierno anterior a nivel nacional. Todavía tienen margen porque la gente no se ha ahogado (la gente es la clase media) pero el pueblo laburante sí, bracea y flota en aguas que bajan turbias.

Navidad con MILAGRO SALA

Volveremos mejores como sea, pero sin piedad.

happy wheels

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• 2016, Argentina, Cambiemos, Macri