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El “referente en temas energéticos de Macri”, Juan José Aranguren, prometió revisar el flujo de caja de YPF para decidir si debía seguir siendo estatal. Sostuvo que la propiedad de la petrolera no es importante y que tampoco lo es el autoabastecimiento energético.
Juan José Aranguren es el botón de muestra del tipo de gente que circula en el macrimóvil. Esos malos bichos de los que Espert y el presidente de la Sociedad Rural Argentina dicen que son gente como ellos.
Veamos el caso de Aranguren. Por 37 años gerente de la multinacional anglo holandesa Shell. Perfil alto en maniobras de desestabilización. Protagonista de diversos episodios de desabastecimiento de naftas. Poseedor de cuentas irregulares en el HSBC de Suiza. En enero de 2014 quedó en evidencia en un intento de golpe de mercado. Fue público que compró dólares a un precio mayor que el de mercado. ¿Por qué? Para forzar una disparada de su precio, generar un “golpe de mercado”.
Shell ha sido una lacra onerosa para el país durante estos años. No produjo ni refinó combustibles al ritmo que su capacidad le permitía. Especuló e invirtió en desestabilizar la economía.
Ese es el hombre que Macri presenta como su vocero en energía. Escandaloso. Simple y llanamente, un delincuente.
Pero no sólo eso, reviviendo la “puerta giratoria” en que los funcionarios pasan del sector privado al Estado y del Estado al sector privado que deberían haber controlado como si hubiera una cooptación del Estado por las empresas, en el caso de Aranguren es mucho más ominoso. El empleado de la Reina de Inglaterra (una de las principales accionistas de Shell) decidiría sobre YPF, sobre nuestro petróleo, sobre nuestra energía.
Uno puede preguntarse a la luz de estas cuestiones si la Reina de Inglaterra estuvo detrás de los intentos de desestabilización económica en que participó Aranguren.
Se pueden hacer hipótesis de lo más variadas en relación a la política sobre Malvinas.
La combinación no puede ser más obscena.
Sí claro que puede serlo. Alcanza ampliar la mirada a cualquier área de la acción macrista. La propuesta de megadevaluación para abaratar los salarios, la genuflexión ante los fondos buitre, la apertura del “cepo” para fugar todos los dólares y que los ricos de Argentina tengan su platita en el exterior, la idea privatista de educación y salud, la mercantilización de las jubilaciones… en fin una pesadilla que debemos evitar por el pueblo y por la Patria.
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