Y dale con el Ircam

Nov 15, 2015 La Quinta Pata Opinión Comentarios desactivados en Y dale con el Ircam

Por Carlos Lucero

No pensaba, como no lo hicieron otros muchos optimistas que se durmieron en los laureles, que se iba a dar de este modo. Pero lo que ocurrió supera la imaginación cuando ésta logra contraerse hacia el facilismo. Un cuasi empate que conduce al proceso electoral a una necesaria segunda vuelta, dándole la razón a los estrategas de la oposición argentina que jugaron siempre a un astuto segundo puesto. Para la oposición derechista, salir segundos y producir una segunda vuelta o ballotage, fue un verdadero triunfo que les permitirá incrementar las posibilidades de un triunfo en la segunda vuelta.

Esquivaron el triunfalismo avasallante. Demostraron que, ante la carencia argumentos ideológicos, poseen asesores con amplias facultades para imponer una imagen contando con la torpeza de sus contrarios. Evitaron disgregarse al presentar un frente común con propaganda cifrada en un patético y conmovedor mendigar de votos que apuntó a la capa sensiblera de muchos argentinos de medio pelo, que hoy gustan del lenguaje limosnero impuesto por las telenovelas…con el verbo en plural:

“Sea bueno, acompáñenos con su voto, por favor”

Y les dio el resultado que esperaban o quizá más..

No obstante el desenfoque estratégico, las fuerzas del proceso instalado siguen cometiendo errores que no van a ayudar a superar la coyuntura electoral sino se corrigen a tiempo.. De ese modo, les será fácil imponerse en el resultado final.

Del lado de las fuerzas progresistas, nunca se pensó en el poder que anida la indiferencia y el olvido. Nunca se hizo presión en ignorar al rival, y exaltar solo a nuestro candidato, sino por lo contrario, la consiga parecía ser “darle con todo” al otro. En un dialogo con una compañera, al respecto, se me respondió enfáticamente:

Lo que pasa es que tenemos dos campañas, una positiva y la otra negativa

(¿?)

La principal equivocación que el proceso sigue cometiendo es pretender afianzarse en una campaña de negación del candidato opositor, llamando a la ciudadanía a tener cuidado con el chico malo llamando Ircam. El terrible monstruo Ircam, el corrupto Ircam, el terminator Ircam, el fascista Ircam para acá, el malo ircam para allá, con la letanía de su nombre pronunciado a cada momento y todas las ocasiones posibles. Remarcado con su cara de Mr. Burns. No vote por Ircam, evite al Ircam, Ircam o el desastre.

Al parecer se sigue creyendo que la negatividad tiene solamente un camino de ida. Han olvidado que quien apunta, es apuntado y el mensaje lleva una dirección, de ida y otra de vuelta. Y ocurre que en el momento de tomar una decisión en el cuarto oscuro, precisamente las oscuridades de la conciencia imponen una automática e involuntaria respuesta que moverá la mano hacia la boleta que lleva el nombre de terrible Ircam. ¿Contradicción? Es posible desde el punto de vista lógico, pero en el lenguaje del automatismo sicológico se hace presente la más básica de las conductas al producirse un fenómeno que pudiéramos clasificar como “pavloviano”.

Pero desde el oficialismo, no ha habido tiempo, ni ganas, ni voluntad para considerar a fondo la subjetividad de un acto electoral, en última instancia, un acto humano como todos.

Pero en fin,…ojalá algún día nos tomáramos el tiempo para estudiar a ese extraño ser llamado humano.