En Mendoza Alberto y Anabel reiteraron gestos amistosos … pero

Ago 25, 2019 Ramón Ábalo La Pata Semanal Comentarios desactivados en En Mendoza Alberto y Anabel reiteraron gestos amistosos … pero

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Nuestra visión del mito de Mendoza conservadora no se contradice con levantar banderas de conciliación de clases en instancias  de crisis antipopular y antinacional, como la que provoca el sistema en manos del macrismo. Pero, claro, no edulcorantes hacia el gesto venenoso del enemigo. Obviamente, estamos refiriéndonos al presente de los argentinos en lo social, en lo político, en lo económico e ideológico explosivamente ejecutado por el sistema capitalista en bancarrota universalmente, pero dispuesto a mantener sus lucros a como sea. Y por eso ES EL ENEMIGO, y no EL ADVERSARIO

Al respecto, los ejemplos  actuales, están ahí nomás. Si miramos al Norte, las mentiras de Trump y su acción institucional contra los indigentes del mundo que buscan donde ubicar su pertenencia humana y que sea reconocida. Y el Bolsonaro de aquí, a nuestro costado, al que no le importan las millones de hectáreas de la quema de su AmazonIa. Ya, ya mismo, los argentinos corremos el riesgo de ser colectivamente víctimas de un cambio climático que  afectará nuestro organismo físico, como ser los bronquios, pulmones. Y mucho más, para argentinos y el planeta todo, lo que será la disminución de los elementos acuíferos, tales los ríos terrestres y de altura (las nubes hídricas). Y mucho más.

El discurso de Alberto F. y Anabel, en estos tiempos de campaña para octubre, como el que desparramaron estos dos días de la presencia del Alberto en Mendoza, se destacan por la concreta difusión de sus programas,  tanto nacional como provincial. En síntesis es la reparación  de lo destruido y la recuperación de lo robado en las trincheras amarillas del poder político, mediático y judicial.

Y aquí, en esta tierra de ubérrimas riquezas y, más que nada, del valor humano y labrador de sus habitantes, víctimas, desde hace cuatro años, aquí mismo de los amigos de aquel Trump y este Bolsonaro de al lado, exterminando tanta riqueza natural como humana. Cuando se vayan, en diciembre por el fuego empeñoso de la mayoría de los argentinos, empezará el esfuerzo hercúleo de todos para recuperar lo perdido y destrozado. Habrá, para ello, que transitar un camino espinoso, incluso atentos a las reacciones violentas que el enemigo puede estar preparando en su lujuria del odio contra «lo anterior, y ahora lo posterior» de las décadas aquellas del Estado de Bienestar, de la Revolución Democrático Burguesa, del populismo, del progresismo. Del peronismo y del zurdaje. Como se las quiera llamar.

Hasta se corre el riesgo de que a partir del primer día del triunfo de octubre el enemigo, el derrotado, el humillado, se lance a la obstrucción violenta del gobierno popular y nacional, con la figura de Cristina, tan amada y tan odiada, que es posible se explicite aquel odio que acompañó a Evita en su lecho  de enferma, cuando el enemigo expresó su odio con la leyenda VIVA EL CÁNCER, en las paredes de la capital.

No son carmelitas descalzas

Claro que no. Y tienen un poder de fuego que los supera a ellos mismos. Hablo, diferencio el poder propio del poder que los manda y los apoya. Nada menos que el poder financiero, de la concentración ultraliberal e imperialista de un sistema, el capitalismo, dispuesto a sobrevivir a como sea. La materia prima que sostiene el andamiaje pro imperialista anclado en los EEUU, es la avaricia y el odio, pero fundamentalmente la dispersión y volatilidad de su poder de fuego universal del que hacen gala desde hace, al menos, dos siglos.

Al respecto, Trump y su elite ha comprobado que su contrincante Rusia, saca ventajas de expansión  en las llanuras polares del hemisferio norte, donde Dinamarca, como pueblo y Estado, es la presencia histórica y principal. A Trump,  en  su afán de parar el crecimiento económico y político de adversarios con iguales visiones, tales, la Rusia, China, Irán, y próximamente India, le mete pata al acelerador de su esencia imperial, con resultados negativos. Y entonces mira y se mete en los meandros de la Latinoamérica, reserva vital para todo el mundo, dispuesto a convertirla en posesión propia para sus afanes de poder universal.

Argentina es el mal ejemplo a parar

Entonces, este país, este Estado, este pueblo que es la Argentina, nuevamente con sabor libertario, se convierte en un mal ejemplo que estropea los afanes de una elite conservadora y pro capitalismo imperial. Se le va a ir de las manos lo que viene construyendo desde siempre para que América sea lo que proclamara Monroe inmediatamente, hace casi tres décadas, América para los americanos, o sea para ellos, los yanquis.

Ya el mismo Brasil, siendo el socio mayoritario de la entente pro yanqui, está tambaleando en su envergadura política al interior y al exterior. Por el contrario, Evo se afirma en su Bolivia, y seguro que tendrá asegurado otro período de gobierno institucional elegido por su pueblo.  Se afirma también, el mejicano López Obrador, y saca pecho ante el prepotente yanqui, que lo tiene al lado y dispuesto a cercarlo con miles de metros de un muro que será, si se hace, minúsculo, en todo sentido, a lo que fue el de Berlín.

Ante tantos bríos de una nueva versión emancipadora que se recupera por estos lares, el monstruo se va a mostrar más peligroso por intermedio de sus subalternos. Mucho más en esta actualizada Argentina libertaria por el peronismo cristinista. Por los proletas, los viejos, los  jóvenes, las mujeres, los estudiantes, los técnicos y científicos. Todo el mundo. Y entonces, el monstruo mostrando sus colmillos destilando el veneno de los vencidos.

Entonces ojo con los abrazos

No son osos, ni se les aproximan, pero son peligrosos. Entonces ojo con los abrazos, con las señales de buenas maneras, porque de la raza humana tienen muy poca piel y sangre. Lo demuestran sin pudor ni disimulos. Y, reiteramos, superan en poder de fuego a cualquier enemigo. Porque, recalcamos, lo popular y nacional les huele a enemigo y como tal nos tratan. Nos vienen tratando así desde diciembre del 1915. Nos tienen temor pero fundamentalmente, nos huelen como si olieran mierda podrida. Desprecian nuestra calidad de laburantes  que pueden transformarse en peligrosos comunistas “come-niños”, y enajenan la conciencia juvenil.

No exageramos y por ello entendemos que el mensaje de campaña, el de las buenas maneras con el enemigo, al otro día del triunfo de octubre tiene que transformarse de inmediato en la esencia libertaria realmente popular y nacional de los tiempos a transitar inmediatamente. Incluso, parar todo posible intento de violencia con el pueblo ganando la calle como lo hacemos al presente.

La historia reciente de esta parte del mundo, de Chile, de Venezuela por ejemplo, demostró aquello que decía el Che AL ENEMIGO NI UN CACHITO ASÍ de tolerancia a sus exabruptos antipopulares, antilibertarios. 

O como decía mi abuela, AL CHUSCO CON EL PALO DANDO.  

happy wheels

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