Aquellos veinte años (II)

Oct 04, 2015 La Quinta Pata Literatura, Recomendada Comentarios desactivados en Aquellos veinte años (II)

Por Osvaldo Tramontina

Para el pueblo lo que es del pueblo

Soy Daniel Carlos Nicolás Ubertone, juro decir la verdad en todo de cuanto mí dependa. Eso fue en los Juicios, acá, en junio de este año. Para mí, desde el ’71 fue “El Gordo”, a lo sumo el Daniel. En esa época, yo tenía mucho pelo en la cabeza y él una incipiente calvicie prematura, como el Alberto, que más que calvo prematuro, era (es) muy pelado, ya desde entonces. Fuimos una docena de amigos de fierro, por empatía, por militancia universitaria y aunque algunas cosas se me han borrado de la memoria (han pasado ¡44 años! La grannn…) recuerdo que uno de ellos se casó temprano, formal, por el civil y por la iglesia, él de “trajedia” y corbata, ella riguroso vestido blanco; otro con vaqueros y mocasines, ella con ropa común. Casi todos por el civil, alguno por la iglesia. Como la Petiza I.B. Ella fue con el cura Pato (¡no confundir con el fascista de Malargüe, ese que dijo “violar la fe es 10.000 veces peor que violar a una hija” ¡Hay que ser facho, que lo parió!) y le dijo que quería casarse. El Pato era párroco en Guaymallén, progresista, pero cura cura y creía en lo que predicaba. Por eso cuando la I.B. lo fue a ver el Pato preguntó: ¿Y por qué? La B.I dijo: si mi mami no me ve en el altar con vestido blanco, me echa de la casa. El Pato le dijo entonces, andá buscando donde vivir, porque yo no te caso. Pasa que el cura creía en la sacralidad del sacramento y la Petiza y su novio, mas tarde su feliz marido, no. O sea, se querían, eso sí, más vale, por eso se casaban. Pero no creían en la Iglesia, como muchos de nosotros en aquél entonces. O sea en la Iglesia conservadora, que te cobraba para casarte y si te ponían flores era un precio, si había coro era otro precio y así ¿no? Lo que no me acuerdo si otros de la barra se casaron por la iglesia y el civil, o sólo por el civil, o sólo se juntaron, o si fue de apuro, pero que se casaron, se casaron.

De aquella barra setentista y universitaria, recuerdo que el Pelado Alberto Córdoba, fue el primero en casarse con… ¡Susana! ¿Vos sabés que no me acuerdo si tuvieron hijos? Fue antes de que lo encanaran claro; la Alicia Morales, se casó con el José Galamba. No sé si por la iglesia o por el civil. Pero tuvieron hijos. Gisela Tenembaum estaba de novia con… Francisco Escamez. De él no me acuerdo. Gisela era muy linda, una nadadora excepcional, del Club YPF. Más linda la flaca…siempre sonriendo; Sabino Rosales, le decíamos Pantera, por lo largo y flaco, creo que no alcanzó a casarse. Era salitroso, de Alvear; Roberto era tachero, no sé si se casó, o seguirá siendo tachero. Tenía unos bigotes a la mejicana, así como Charles Bronson ¿Qué habrá sido de su vida?; Rosa Luna estudió abogacía. Me parece que era Maestra Normal Nacional, como yo. La Uchi, era alemana o austríaca, sea, hija de, y tan petiza como BI. Fue la primera esposa del Gordo, después que lo desencanaron. El Edgard cuando se casó con… con… ¿vos sabés que no me acuerdo? Lo que sí, habían canapés de caviar, te juro! Más pichichú el casamiento… sé que siguen casados ¡después de cuarenta años! La Cristy y el Jano Dolz, no sé si se casaron por la iglesia o por el civil nomás, pero sé que tuvieron, tienen muchos hijos, y también siguen casados, qué lo parió, qué cosa linda; Margarita Dolz, la hermana del Jano se casó con el Carlos Castorino. En su casa escuchamos el romance de la muerte de Juan Lavalle en un LP y ensayamos el espectáculo, Jerusalén del SXX, o Jesús obrero crucificado del SXX, algo así.

Como te decía, han pasado 44 años desde entonces, cuando algunos éramos zurdos, perónzurdos, socialistas… pero ninguno ninguno facho, ni de derecha, siquiera. Muchos militamos el ‘73 en el FREJULI. Recuerdo ir en el Citröen del Pelado haciendo campaña en el Barrio Bancario, cuando se apareció una camioneta de La Nueva Fuerza, de Julio Chamizo, que era como decir Macri hoy en día. Empezamos a gritarles “¡a Julio Chamizo, lo vamo a hacer chorizo!”. Los de la Nueva Fuerza se calentaron y nos empezaron a perseguir para fajarnos…mammita. Nos escapamos de pedo, porque si nos agarraban nos hacían chorizo a nosotros.

De aquella barra de amigos, todos estudiábamos y militábamos, algunos en la Universidad de Cuyo, otros en la Tecnológica, otro en la de Arquitectura, algunos en los barrios, otros en los sindicatos. Cosas como el medio boleto estudiantil, qué hacer con la Patria y nuestra futura profesión, “para el pueblo lo que es del pueblo”. Alguno terminó sus estudios, otro se cambió de carrera, a otros los asesinó la triple A o la dictadura del ‘76. Una de las canciones que cantábamos era ésta de Piero: “Libertad era un asunto, mal manejado por tres. Libertad era Almirante, General o Brigadier. Comer bien era muy raro, comer poco era normal, comer era subversivo, para el señor militar. Era un acto de violencia la alegría popular, el pueblo tiene paciencia, dijo un señor general. Estudiar era un pecado, clandestino era saber, porque cuando el pueblo sabe, no lo engaña un brigadier. Prohibiremos la esperanza y prohibido está nacer ¿no será mucho, Almirante? Faltaba más coronel. Al país lo remataron, y lo remataron mal. Lo partieron en pedazos y ahora hay que volverlo a armar. Y ahora el pueblo está en la calle, a cuidar y a defender, esta patria que ganamos, liberada debe ser. Para el pueblo lo que es del pueblo, porque el pueblo se lo ganó, para el pueblo lo que es del pueblo, para el pueblo liberación”. (continuará)

Primera parte de “AQUELLOS VEINTE AÑOS”

Fuente: Revista La Mosquitera Nro. 101- 2015