Patada al pecho

Ago 25, 2019 Anark Patas en el barro Comentarios desactivados en Patada al pecho

---

Que embole miserable resulta que una cuasi metáfora callejera sea en un instante realidad mortal.

Que tedio a-empático el odio de muches que viendo el video mil veces posteado en redes, se retuerzan en su morbo del descreimiento serial o peor, elijan las justificaciones siniestras de una ministra de (in) seguridad.

Que nausea constante Anark padece de un tiempito a esta parte por aquelles que escupen bilis de odio de clase hacia la negrada-pueblo, a quienes no llaman “argentinos”. En textos pretendidamente serios que apelan al respeto y tolerancia se preguntan “¿por qué el pueblo votó así?” Y agregan que “los argentinos nos merecemos el cambio”. Claramente Sarmiento pegó tremenda patada en esos pechos, estampando a fuego civilización o barbarie.

Abundan discursos anclados en una moral selectiva. Unes votan con conciencia y mas del 50% (patadaza en el pecho a los primeros) votan con el bolsillo. Farsa humorística. Si, se vota con el bolsillo, con el rasgado y seco de quienes no tienen ni pa’ morfar y todo ese inmenso dolor que provoca. Se vota con el NO LABURO metido en los huesos y la ruptura de vínculos, lazos sociales y padecimiento mental que genera. Se vota con los ojos incrustados en les pibes que se caen a la nada con todos los derechos vulnerados por un gobierno ahora desequilibrado que sin embargo en ese estado permanece en la perversión.

¿Quiénes disparan odio?; ¿quiénes profundizan la grieta?; ¿quiénes matan a patadas por una botella de aceite?; ¿quiénes aplauden y justifican?

Gritan. Culpan. Violentan. Piden perdón y la rola sigue. Arengan desde el más allá salvar la República (así, en abstracto) mientras proponen medidas autoritarias y anticonstitucionales. Patean, disparan (no hablo del dólar) balas de veritas en barriadas populares, pueden hacerlo por un colchón de voces que aprueban y esto es sin dudas lo que más espanta y asquea.

Es muy difícil ser respetuosos y tolerantes ante la falta de empatía disfrazada de opinión libre. Es difícil pensar colectivamente con las cegueras individualizantes y las invisibilizaciones de la patada real en el pecho al pueblo ejercida en la cotidianidad del barro.

Si, votamos con el bolsillo. Pero un bolsillo compañere, cargado de luchas, resistencias y proyectos de esperanza colectivos. Transitamos del asco a la tarea reparadora. Comprendemos los procesos, esperamos, fundamentamos y abrazamos cada una de las causas que signifiquen restituir y ampliar derechos y quizás el primero de ellos sea el de la DIGNIDAD que nos vienen rompiendo a patadas desde hace cuatro años.

happy wheels

---