Santiago: Fue desaparición forzada y es crimen de lesa humanidad

Oct 22, 2017 Ramón Ábalo La Pata Semanal Comentarios desactivados en Santiago: Fue desaparición forzada y es crimen de lesa humanidad

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Lo mató la Gendarmería, pero antes lo secuestró y lo persiguió en el marco de una represión ilegal contra el PUEBLO MAPUCHE. El oficialismo, desde Macri para abajo, se negó, desde el primer momento a acusar recibo, ninguneando lo concreto que era notorio a los ojos y visión del resto del mundo: la desaparición de SANTIAGO MALDONADO, que lo fue por la actuación de una institución represiva del Estado y apañada por los responsables institucionales, que así, de acuerdo a las dramáticas experiencias del pasado del pueblo argentino, la víctima lo fue por una DESAPARICION FORZADA, UN CRIMEN DE LESA HUMANIDAD y en el marco del TERRORISMO DE ESTADO.

Para los puristas jurídicos, para la prensa hegemónica y testaferra de los monopolios y la embajada yanqui, pero fundamentalmente para los responsables institucionales de la desaparición, el caso, éste de Maldonado, es un hecho cualunque, un crimen para la resonancia en las secciones policiales de los diarios, la radio y la televisión. Esos responsables institucionales, de Macri para abajo, expresivamente la ministra de seguridad, la Bullrich, reiteran la esencialidad de una justicia que en el pasado se negaba a MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA que exigían los organismos de derechos humanos para llevar a los genocidas al banquillo de los acusados, ser juzgados y ser condenados por sus crímenes de lesa humanidad. La impunidad, entonces, se señoreaba en los pasillos de la Casa Rosada y en Comodoro Py, emblemas del máximo poder político en la Argentina, y la del Poder Judicial, con miembros, como se comprobó en Mendoza, fueron partícipes, desde sus  despachos en la Justicia Federal, del emblema de la Justicia, es decir esa dama ciega, no solamente era así sino que el platillo lo inclinaba para omitir justicia contra los genocidas. Es decir IMPUNIDAD.

Terrorismo de Estado

En los albores de la recuperación de la democracia, la figura del Terrorismo de Estado costó que se impusiera en los estrados como marco real del genocidio. Hubo que lidiar bastante, pero finalmente se logró imponer la verdad para que se haga justicia. Los mayores crímenes contra nuestro pueblo de que se tenga memoria desde el fondo de la historia -sólo comparable al genocidio de los pueblos originales (le suena Mapuches? Santiago?)- quedaban impunes. Resultaban -y resultan- responsables de la impunidad los gobiernos constitucionalistas post-dictaduras. Los radicales con su «obediencia debida» y «punto final». Los peronistas-menemistas con sus indultos. Los tres poderes del Estado participaron de la infamia punitoria. El Poder  Ejecutivo presentaba los proyectos, el Congreso los aprobaba y la Justicia los declaró válidos y constitucionales. Pero la reacción popular y la tozudez y valentía cívica, política y social de los organismos humanitarios, como la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Familiares de Detenidos-Desaparecidos, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Asamblea Permanente por los DDHH, CELS, acompañados por organizaciones sociales, sindicales y partidos políticos, lograron torcer el brazo de la impunidad.

Entonces se promovieron acciones jurídicas-judiciales que, bregando contra formidables obstáculos legales, buscaban denodadamente llegar e imponer a la VERDAD y la JUSTICIA. Uno de esos juicios fue exigiendo al Estado cumplir con su deber de informar QUE HIZO CON LOS DESAPARECIDOS, como también QUE HIZO POR LOS DESAPARECIDOS, aportando toda la documentación que obraba en su poder para que los familiares, los organismo de DDHH y el pueblo pudieran saber qué pasó con todos y cada uno de los treinta mil desaparecidos por la dictadura.

Ahora la exigencia es similar. Macri y compañía, como gobernantes del Estado nacional son responsables de responder PRIMERO, por la DESAPARICION, y MUERTE posterior de SANTIAGO MALDONADO.

Se trataba de llegar a la VERDAD y la JUSTICIA sobre los crímenes del terrorismo de Estado en ese pasado nefasto. Pero estas acciones, al atacar la IMPUNIDAD, se proyectan a la más palpitante actualidad, porque los crímenes impunes suelen repetirse y hoy debemos lamentar los de miles jóvenes víctimas del GATILLO FACIL  y otras formas represivas del Estado. Sólo con el JUICIO y CASTIGO  a los asesinos de ayer y de hoy, podremos lograr el NUNCA MÁS, que es prioritario en el anhelo popular. Del país todo

La DESAPARICION FORZOSA y el CRIMEN DE LESA HUMANIDAD de SANTIAGO MALDONADO, como asimismo, y en el mismo plano de VERDAD y JUSTICIA, por ser además, en el marco de TERRORISMO DE ESTADO,  es responsabilidad de la representación del Estado que es el PODER POLITICO. Si hay IMPUNIDAD, nuestra mirada se incrusta en ese Macri y Cía.

(Fuente, nota en el Boletín de la Liga, de octubre de 1997, debido al abogado de la entidad HECTOR TRAJTEMBERG)

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