Va a La Meca y a cambio de nada entrega todo

Nov 12, 2017 Ramón Ábalo La Pata Semanal Comentarios desactivados en Va a La Meca y a cambio de nada entrega todo

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Cada vez que Macri viaja al exterior, tal lo último a EEUU, es como que se va a La Meca. Y ya se sabe, los peregrinos a La Meca VAN A IMPLORAR para satisfacer necesidades espirituales y de las otras. Y para Macri el ejercicio de implorar es una gimnasia que se transforma en dádivas a cambio de la entrega patrimonial de la República, de la Nación, de la soberanía argentina y popular.

Envalentonado por lo que supone fue un triunfo el resultado electoral último, está dispuesto, con sus secuaces CEOS, a profundizar las recetas neoliberales que le dictan los poderes económicos y financieros, tales el FMI, la Unión Europea, Davos, el grupo «de los 20», el de «los 30», etc. etc. etc. y cuantos más, que en el imaginario neoliberal son la salvación de los destrozos que van dejando tras sus pasos por el poder institucional.

Apenas desembarcó de su vuelta a La Meca yanqui, los detalles empezaron a conocerse por boca de la cúpula neoliberal local. El cipayismo macrista aclara donde va a incursionar para el cumplimiento de metas que le dicten los dioses del averno capitalista imperialista. El acento es en el TODO de las vitalidades del pueblo: laburantes, Pymes, clase media, profesionales, técnicos, científicos, la cultura en general, la educación, el arte, la salud. Las reformas ya comenzaron a ser impulsadas. Al respecto, los mendocinos nos desayunamos que a la industria vitivinícola se le quería imponer un impuesto del 10 por ciento, porque «es una bebida que hace mal». Nada que ver con aquel slogan de hace varias décadas atrás cuando la bodega más grande del mundo, que era Giol, potenciaba a su vino como LA BEBIDA DE LOS PUEBLOS FUERTES. A propósito recordemos que en Mendoza se dio el primer caso de privatización con Giol precisamente. Lo promovió y lo ejecutó el gobierno del ubicuo Bordón. También se lo rifó y nunca se cobró lo que en realidad valían las instalaciones, las maquinarias, los toneles, las propiedades.

Igual, y en paralelo, ocurrió con la fábrica de conservas La Colina, ubicada en San Rafael, un paquete que era herramienta para que las dichas industrias, vitivinícola y conservera, equilibraran el mercado de la oferta y la demanda. Desaparecidas ambas, se volvió a la estructura en que prevalece el poderío económico-financiero del bodeguero y terratenientes de la producción frutícola. Hoy en día, la concentración y la extranjerización de ambas agro-industrias no tienen límites.

Pero el análisis a fondo de lo que se propone, se proyecta y se está ya ejecutando por el macrismo no es lo que en principio parece otorgarle una primacía en lo fundamental, que son las reformas que borran en su totalidad los derechos a una vida mejor para un país mejor. Que es por encima de todo un país donde prevalezcan los derechos fundamentales. Y en función de ello nos remitimos a la valoración de TRES ELEMENTOS que son centrales en el bucear a fondo la situación que se viene moldeando por el gobierno desde hace casi dos años.

– Es la subestimación de esa derecha y su estructuración política, que es parte de un fenómeno internacional y que en la región cuenta con el impulso del imperialismo norteamericano.

-El análisis erróneo de que se puede construir un «capitalismo serio», que elimine todas las desigualdades sociales. Este enfoque consolidó una mirada estrecha en el movimiento popular que impidió volcar toda su potencialidad acumulada en estos años en función de frenar y derrotar a la derecha, pasos obligados para consolidar un verdadero rumbo de liberación nacional y social.

– La falencia en la construcción de una fuerza política integradora de todos los sectores y un programa de transformaciones que pusiera al movimiento popular al frente de la lucha por las transformaciones de las estructuras políticas y económicas, que son los principales obstáculos para la unidad de todos los sectores populares y nacionales. Es la UNIDAD EN LA ACCION, es decir, la guerra de posiciones para ganar la calle como táctica de enfrentamiento con el sistema; y como lo proclamara Hugo Chávez , la Patria Socialista Siglo XXI a construir por los pueblos de toda la Nuestra América. Así va a ser aunque «vengan degollando», como dice nuestro Martín Fierro, gaucho cabal si lo hubo.