Yunghi Kim

Jun 21, 2020 La Quinta Pata Mujeres Fotógrafas Comentarios desactivados en Yunghi Kim

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Por Sara Gutierrez

Hoy con La Quinta Pata nos vamos a Corea, a destacar a la fotógrafa Yunghi Kim, quien fue criada por su abuela, mientras el país aún se estaba recuperando de la Guerra. Esto marcó sin duda su carrera de fotógrafa.

A la edad de once años se reunió con sus padres en Estados Unidos, país al que habían emigrado diez años antes en busca de mejores oportunidades económicas[1].

Yunghi Kim siempre tuvo muy presentes los años que pasó con su abuela en Corea del Sur. En 1995, cuando escuchó en la radio un reportaje sobre las mujeres coreanas obligadas a servir como esclavas sexuales para el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial, decidió regresar a su país natal y documentar una atrocidad que permanecía silenciada por parte del gobierno japonés, quien no había asumido la responsabilidad de lo sucedido con estas mujeres tras la guerra.

El proyecto fotográfico de Kim retrata la vida de cuatro mujeres, de las miles que hubo, que padecieron brutales violencias sexuales por parte del ejército japonés.

Sus vidas son documentadas por Kim, a través de la fotografía, logrando con este acto devolver a la memoria la historia de estas exclavas sexuales, sobrevivientes de guerra. Con este acto realiza un ejercicio de justicia y dignidad frente a la impunidad japonesa.

Con su cámara en mano logra que cuatro mujeres, ya ancianas, -testimonios vivientes de la crueldad masculina-, puedan poner sus miradas en esas imágenes que vemos y nos estrujan el alma.

Ayer cientos de mujeres violentadas, hoy vemos a cuatro de ellas en esas imágenes que intentan atrapar algo de esa dolorosísima experiencia que aún el tiempo no pudo acallar, son las heridas abiertas que no dejan de presentificar los dolores y padecimientos que atravesaron en manos de los hombres oscuros del ejercito japonés.

Hacemos un paréntesis y recordamos uno, de los tantos, precedentes de estas violencias: lo que fue la violencia sexual en forma masiva, en el escenario del Pacifico, la famosa y triste “violación de Nanjing”, que fue la violencia generalizada implementada por los soldados japoneses ambientada en la ciudad china de Nanjing durante ocho semanas, comenzando en diciembre 13 de 1937. Según Iris Chang (1997) de 20.000 a 80.000 mujeres y niñas fueron violadas y luego ejecutadas. Entre ellas había niñas pre adolescentes y mujeres embarazadas, ancianas y monjas budistas; la mayoría fueron ejecutadas posteriormente. La violencia sexual en Nanjing incluyo varias formas de abuso sexual a hombres, comprendió violación, forzando a los hombres a tener sexo con miembros de la familia o con muertos y a los hombres célibes a tener sexo.

Como resultado del amplio rechazo internacional sobre la violencia en Nanjing las fuerzas japonesas ingeniaron un sistema militarmente organizado y controlado de prostíbulos denominado “mujeres de consuelo¨, que acompañaban a las fuerzas japonesas. De acuerdo con un estudio de 1993 realizado por el gobierno japonés que incluía una revisión de los archivos y entrevistas en tiempos de guerra, tanto con personal militar como con antiguas “mujeres de consuelo”, más de 200.000 mujeres provenientes del Este y Sureste de Asia fueron reclutadas a la fuerza y mediante engaños para servir como prostitutas, sujetas a violencia inmediata si se resistían.

Al establecer las “estaciones de Consuelo” los oficiales japoneses buscaban “prevenir que los sentimientos anti japoneses se fermentaran [sic] como resultado de las violaciones y otros actos por fuera de la ley practicadas por el personal militar japonés contra los residentes locales en las áreas de ocupación, la necesidad de prevenir la perdida de tropas por enfermedades venéreas u otras enfermedades, y la prevención del espionaje, (la Oficina de Consejeros del Gabinete Japonéss de Asuntos Exteriores, 1993:14).

La mayoría de las mujeres de consuelo tenían entre los catorce y dieciocho años de edad, y en su mayoría provenían de Corea. De acuerdo con el Consejo Coreano de Mujeres Reclutadas para la Esclavitud Sexual por Japón, tal vez una tercera parte de ellas murió en el transcurso de la Guerra[2].

Kim rescata las historias de ¨las Mujeres de Consuelo¨, devela esa Historia negada del accionar del ejército japonés, que dejo a tantas niñas, adolescentes y mujeres a la intemperie física y psíquica. Realizó un registró fotográfico sobre las vidas de ella. Estas mujeres, ahora abuelas, fueron forzadas a la esclavitud sexual por el ejército japonés durante su ocupación de Corea durante la Segunda Guerra Mundial. En 1996, su ensayo fotográfico se publicó en todo el mundo y ayudó a visibilizar a las Mujeres de Consuelo.

Después de la publicación, el gobierno japonés finalmente emitió una disculpa verbal a Corea del Sur que incluyó una promesa de explicar esta atrocidad con fines fidedignos en textos históricos japoneses. Su trabajo fue el primer perfil íntimo, detrás de escena de las abuelas. Gracias Yunghi Kim por este trabajo, gracias por levantar la alfombra y sacar de la impunidad la violencia sexual sobre los cuerpos de miles de niñas, adolescentes y mujeres, a las que nunca se les dio voz.

Self-portrait of the photographer, taken while documenting Black farmers. Tillery, North Carolina, October 1998.

Kim ha cubierto conflictos e historias diversas en todo el mundo. La narración íntima caracteriza su mirada que atrapa las voces de sujetxs que interpelan la existencia ante los conflictos que deben atravesar por la acción in-humana de quienes deberían protegerlxs.

Un punto de inflexión en la carrera de Kim llegó en 1992, cubriendo la hambruna en Somalia por The Boston Globe. Ella y un periodista fueron atrapados por intensos combates y tomados como rehenes por Siad Hersey Morgan. La intervención de las Naciones Unidas y CARE, lograron su rescate después de 13 horas en cautiverio. Kim regresó a Somalia unos días después para completar su misión, y nuevamente meses después para cubrir la entrada de tropas estadounidenses en la región. Su cobertura de la hambruna somalí fue finalista del Premio Pulitzer ese año.

Se graduó de la Universidad de Boston en 1984 y comenzó su carrera como fotógrafa en The Patriot Ledger en Quincy, Massachusetts, antes de mudarse a The Boston Globe donde trabajaba. Kim fue miembra de Contact Press Images en 1995 a 2008 y actualmente es una colaboradora especial.

Kim ha recibido algunos de los más altos elogios de la profesión, como World Press Photo Awards, premios Poyi, incluyendo Magazine Photographer of the Year de POYi (una de las dos mujeres que lo recibió), The Olivier Rebbot y The John Faber Awards del Overseas Press Club , Visa D’Or para Noticias de Visa Pour L’image en Francia, The White House Press Photographers, Boston Press Photographers Association, Communication in Arts and Society for News Design, galardonado con el Distinguished Alumni Award de la Universidad de Boston. Kim también se desempeñó como oradora en la Conferencia de Periodismo Narrativo de Nieman en la Universidad de Harvard. Miembro nombrado anteriormente de la Junta Directiva de la NPPA (Asociación Nacional de Fotógrafos de Prensa), ganador en 2012 del Premio de Liderazgo de las Naciones Unidas en el campo de la fotografía por el Consejo Internacional de Fotografía.

Ella ha trabajado incansablemente entre sus colegas y los medios para crear conciencia sobre los derechos de autor/a. Sus imágenes han sido publicadas en las revistas más importantes del mundo.

Yunghi Kim es una reportera gráfica que ha cubierto algunas de las historias internacionales más grandes de los últimos 34 años, ella es una fotoperiodista destacada que ha podido mostrar con su trabajo aquello que nadie quiere mirar, las historias tragicas de lxs nadies, aquellxs que menos cuentan.

[1] https://www.facebook.com/AU-Mujeres-Olvidadas-693798220782493

[2] Gutierrez, Sara Judit. (2019). Tesis Doctoral Silencios, palabras y testimonios sobre la violencia sexual en centros clandestinos de detención en Mendoza. (inédito).