Aniversario del Che: en Mendoza base logística

Jun 14, 2015 Ramón Ábalo La Pata Semanal Comentarios desactivados en Aniversario del Che: en Mendoza base logística

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El Che Guevara, que hubiera cumplido 87 años de edad este domingo 14 de junio, afirma  una de las fechas emblemáticas, de las muchas que tiene nuestra Patria. Los mayores conceptos libertarios de los pueblos del mundo tienen síntesis en la vida y la muerte de este argentino universal. Desde su óptica revolucionaria, afirmada la revolución en la Cuba de sus amores, se desplazó por el mundo hasta que supuso que el sur americano, el del Río Grande hacia el sur, y en especial su patria argentina, estaba, en el terreno de la lucha armada, en aptitud de emprender un real proceso de liberación de la opresión capitalista en su más alta expresión: el capitalismo imperialista, con centro en EEUU.  Para dar concreción a esos sueños proyectó un proceso que lo llevó a un intento primero en el Norte argentino, en Orán, Salta, 1963/64.

Es un episodio histórico olvidado en esta reciente de una Argentina que desde entonces empezó a mirar a su propio entorno, la nuestra Latinoamérica, en un giro de su tradicional mirada centroeuropeísta. Fue el Ejército Guerrillero del Pueblo (ERP) encabezado por Ricardo Masetti, periodista argentino, que tuvo la apoyatura de Fidel, es decir de Cuba. Fue ese primer grupo que estuvo constituido, además, por Hernán Peña, capitán y escolta personal del Che: Federico Méndez, encargado de armamentos y adiestramiento militar: Ciro Bustos, mendocino, responsable de claves secretas y criptología, y Leandro Werthein, médico. Previamente, se trasladan a países de Asia y África, pero en Argelia se detienen para un profundo y duro entrenamiento de todo tipo. En una Argelia que recientemente había roto con el colonialismo francés después de 130 años de ignominias capitalistas. Fue una gesta histórica de los combatientes del Ejército Guerrillero del Pueblo, como también de su proyecto revolucionario de liberación de esta parte del mundo. No fue un «hecho aislado», una «guerrilla improvisada», no obstante su breve acción militar en Orán. Sufrió la delación por dos infiltrados de la Policía Federal, pero dejó sus huellas en un tiempo de agitación revolucionaria en gran parte del mundo. Se respiraba aires libertarios que influyeron en los pueblos sojuzgados, los llamados «tercer mundo» para emprender la rica y esperanzadora lucha por un mundo mejor. Aún estaba la Unión Soviética y los países socialista de la Europa Oriental; la liberación de Egipto por el régimen de Abdel Nasser, del Congo por Lumumba, Vietnam, Diem Biem Pung, Argelia, Irán, la revolución nacionalista de Bolivia y los levantamientos en toda la región americana hacia el sur en oposición a las emergentes dictaduras genocidas y entreguistas.

Después de la caída, fue Ciro Bustos, el de aquel grupo primero, quien se lanzó a la tarea política de mantener los fuegos de las luchas por venir. Incursionó en tal sentido en la Provincia de Buenos, Córdoba y Mendoza, precisamente de donde era oriundo.

Y con un grupo de militantes, en el que se encontraba quien esto escribe, se conformó una infraestructura, una base para el acopiamiento de vituallas, especialmente en sanidad y en reclutamiento. En el corto tiempo que tuvo vigencia por la caída en Orán, se estaba logrando en gran parte los objetivos. Por ejemplo el reclutamiento, con tres o cuatro compañeros que fueron enviados a la Isla para su entrenamiento militar. Uno de ellos, el Gordo Torreggiani, oriundo de un departamento del Este, había sido un gran dirigente de los contratistas de viñas y frutales. Durante la dictadura estuvo detenido. También Antonio Corro, de Rivadavia, y Raúl Oliva, de Guaymallén. Otro compañero fue el Cholo Marchevsky, que se trasladó a la Capital Federal y fue con Ciro responsable de las tareas en Buenos Aires. Yo quedé con la responsabilidad en Mendoza. Torreggiani, Oliva, Marchevsky proveníamos del Partido Comunista. Durante algo más de un año se sostuvo la organización como EGP, pero en tareas específicamente políticas, poniéndose énfasis en la defensa de los caídos en Salta y presos en la cárcel de esa provincia. Fue una primera experiencia, una avanzada de lo que inició después el propio Che en Bolivia.

No obstante las derrotas, fueron y son vanguardias de luchas actuales con profundos contenidos anti capitalismo-imperialista. Al recordar estos 87 años del Che, recordamos al EGP como un episodio histórico y a su comandante Segundo, de quien dijo nuestro compañero Rodolfo Walsh: «Masetti no aparece nunca, se ha disuelto en la selva, en la lluvia, en el tiempo, en algún lugar desconocido. El comandante Segundo empuña un fusil herrumbrado, tenía al morir 35 años de edad».

GLORIA Y LOOR PARA EL CHE, GLORIA Y LOOR PARA MASETTI

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• Che Guevara, Ciro Bustos, Jorge Masotti, La pata semanal, Ramón Ábalo