¿Apagonazo del macrismo o entrenamiento para el fraude?

Jun 23, 2019 Ramón Ábalo La Pata Semanal Comentarios desactivados en ¿Apagonazo del macrismo o entrenamiento para el fraude?

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Hace rato que se viene apagando la buena –en realidad, mala– estrella del mayor neoliberal y traidor a los intereses populares de los argentinos, a su economía, a la política, a los derechos humanos, a su soberanía, territorial. No gana ni una, ni media, en las decenas de jornadas electorales hasta este domingo pasado, en que perdió también en cuatro provincias más. Y también POR MUERTE.

Pero lo figurativo se convirtió en realidad para los cuarenta millones que somos los argentinos, y diez millones más de parte de Brasil, Uruguay, Bolivia, Chile y Paraguay con el apagón eléctrico este pasado domingo, desde las 7 de la mañana. En algunos lugares, como en la capital porteña y en el sur del país, afectó a esas poblaciones por más de 24 horas. También lo clásico de este desgobierno, es que aún no hay declaraciones oficiales que den información concreta y correcta del porqué de la catástrofe. Menos por parte del presidente. Claro, también ya se sabe, el bienestar de los de abajo, que somos la mayoría en este país, le importa un bledo. Para colmo, una voz medianamente oficial y técnica, ya ha anunciado que la «verdad de la milanesa» recién se conocerá dentro de los 15 días. Algo de lo clásico del macrismo «lo mejor, lo bueno, ya va a venir».

Detrás del ya este clásico latiguillo, lo que ocurre es que lo peor se acentúa, como lo hacen evidentes los índices de la economía, del trabajo y el desempleo, de la canasta con pan, leche, carne. De la escuela, de la salud, de las vacunas. De las viejas jubiladas/dos y pensionados/das. Y como respuesta oficialista la retórica macrista del bienestar a corto plazo; «lo peor ya pasó… ahora viene lo mejor..» Minga!!

Retórica que pretende disimular la debacle, el profundo declive del sistema que abarca la política, la economía, lo social, menos la ideología que les nutre el gobierno del FMI, la embajada yanqui en Baires, los gerentes de las corporaciones. Incluso las tribus religiosas que impusieron en Brasil a Bolsonaro.

Es el poder que los apuntalan, y por eso van a hacer cualquier cosa con tal de mantener la rienda institucional. Y como decía mi amigo el Juancho, lector de reojo del Che: «…que las hay… las hay… esto del apagón es un ejercicio para meternos el palo en el poto si sienten que en diciembre se les acabó la teta con gusto a dólares…». Y claro que tiene razón. En principio ya se percibe el intento de lo que vienen tramando, lo del voto electrónico. Y si no cualquier subterfugio, como podría ser toda una acción masiva de las redes sociales.

Pero fundamentalmente la política del odio de su núcleo duro contra todo lo que huela a pobrerío, a proletas  vecinos chilenos, uruguayos, paraguayos, bolivianos, pero con los brazos abiertos a los venezolanos, denostando al gobierno bolivariano de Maduro, sin querer admitir que son migrantes de un país tan cercano a los EEUU, que se le puede aplicar lo del  doloroso poema del gran  Rubén Darío: “VENEZUELA… TAN LEJOS DE DIOS y TAN CERCA DE EEUU…»

Política de odio que en lo inmediato se traduce en la represión armada, a matar, por las llamadas fuerzas de Seguridad, con el aplauso de las clases medias altas hasta las guaridas de las oligarquías de la Sociedad Rural y los/las nostalgiosos de la pampa y los countries de las damas de beneficencias. Han renovado la teoría del enemigo interno y para enfrentarlo van a recurrir también a las FFAA, como el del genocidio. El odio a  la constitucionalidad a partir del 83, del odio a los » populismos» del 43/55 al del 2005 al 2015. 

Se jugarán al TODO o NADA  — Y claro, RECLARO, NOSOTROS TAMBIÉN — Nos tenemos que armar aunque sea con palos y con hondas, tal como decía nuestro héroe JOSE de  SAN MARTÍN…»…hagamos como nuestros compadres  los indios…CON PIEDRAS Y BOLIADORAS…LO DEMÁS NO IMPORTA…» !!

Para Macri las Malvinas no son argentinas

Es que el oficialismo llama FALKLAND a LAS MALVINAS. En un mapa que ofrece la Secretaría de Cultura de la Nación para identificar los «puntos de cultura» del país, el archipiélago aparece bajo la denominación inglesa FALKLAND ISLAND, o sea el nombre que le adjudica el usurpador, o sea Inglaterra.

Lo denuncia el diputado nacional peronista DANIEL FILMUS, y afirma.: «…en el día que recordamos al gran luchador por la soberanía JUAN MANUEL de GÜEMES, el oficialismo de Cultura no se enteró que LAS ISLAS MALVINAS SON ARGENTINAS…».

happy wheels

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