Aplausos entre patrones – En la calle bronca popular y sindical – Patoteros peligrosos

Mar 07, 2016 Ramón Ábalo La Pata Semanal Comentarios desactivados en Aplausos entre patrones – En la calle bronca popular y sindical – Patoteros peligrosos

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Fue el tradicional desayuno vendimia, este sábado pasado y que organizó la COVIAR (Corporación Vitivinícola Argentina), el lugar propicio para el reclamo lacrimógeno e indignado de los productores más fuertes a las autoridades de turno. Pero esta vez, según las crónicas periodísticas «este año el clima político que le dio marco al desayuno… estuvo más distendido» (Diario Uno), es decir -decimos nosotros- pedigueños y receptores, patrones privados y oficialistas, son de la misma cepa. Los intereses del Estado y los privados, en este caso corren por la «misma senda»: las vaquitas son de nosotros y las penas son de los otros. Cierta virulencia, a tono de la platea de la presidenta de la entidad, Hilda Whilaghem de Valeretti, tuvo su intervención, aunque no dejó de advertir que uno de los problemas es «el de la concentración» de la industria, algo que hace rato se viene advirtiendo como un problema. Pero claro, para los poderosos de la industria no lo es. Cada vez -la industria- más tecnificada, uno de los pilares de la producción, o sea la mano de obra -el laburante de la viña -, el contratista, y el laburante – proletario de la bodega – son protagonistas secundarios en la producción, y la diferencia engorda cada vez más las arcas patronales. Téngase en cuenta que, para éstos, los patrones, el salario es el gran mal del resultado final, el de las ganancias. Claro que no lo es, pero la tecnología los reconforta.

Por su parte el ministro nacional de Agroindustria Ricardo Buryaile, dio a conocer algunas medidas del ejecutivo nacional, que cayó como música celestial en los oídos de la mayoría de los presentes. Y claro, así no hubo desde las plateas ninguna señal de desavenencia. Los aplausos, entre patrones, armonizaron con los sabores refinados del desayuno.

En la calle y con bronca

Desde arriba, ni desde el oficialismo ni desde la patronal, se escuchó algún tributo al laburo de obreros, empleados y técnicos. Por el contrario, en las calles se nota, como desde hace tiempo, la bronca de ese laburante que está siendo victimizado a sufrir hambre por el despido masivo de las filas del Estado y la que se viene para los privados.

Como tenía que ser, los sindicatos, estatales y privados, se han manifestado con firmeza estos días, a partir, por ejemplo, del despido de 80 trabajadores del Casino oficial de la provincia. Pero claro, los reclamos -basta de despidos y por salarios dignos – no solamente no son escuchados, sino que son echados en el cesto de la basura. Y con prepotencia, como es el de lo que se está percibiendo en la paritaria de los docentes. Aquí es claro lo que sin metáfora alguna uno puede definir como pena de muerte, porque ninguna docente se podrá enfermar, ni atender a sus seres queridos ante la gravedad de una enfermedad, porque ello no será motivo de justificativo.  Se perderá el salario, y sí le es necesario hacerlo, su ser querido y ella/él mismo pone en peligro la vida.

Patoteros peligrosos 

Advertidos de las posibilidades de manifestaciones contestarias durante el carrusel las patotas radicales, del pro y fascistoide se preparon a reprimir. No hizo falta porque no se les dio pie. Pero se desquitaron en el hipódromo y decenas de militantes que repartían panfletos contra los despidos y los desmanes que se pergeñan desde el oficialismo, fueron atacados con toda clase de proyectiles con un saldo de varios heridos, muchos de ellos hospitalizados. Algo que se repite en todo el país, algunos graves como en la Capital Federal y en Mar del Plata, lugares que militantes nacionales y populares fueron agredidos a los tiros. Claro, varios heridos.

 graves, y por ello mismo es una señal de lo preocupado que está el establishment – gobierno, patronales y vendepatrias – lo que no esperaban en lo inmediato: no solamente la resistencia de los afectados, sino que los síntomas es que esa resistencia se puede transformar en aquellos actos el 2001/2002 que dieron por el suelo con las políticas de entrega, antinacionales y antipopulares. 

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• cornejo, COVIAR, La pata semanal, mendoza, Patronal, Ramón Ábalo, Reclamos, trabajadores