La falla de la fantasía, en busca del This Magic moment

Jun 09, 2019 La Quinta Pata Cine Comentarios desactivados en La falla de la fantasía, en busca del This Magic moment

Por Mariana Palazzi

Mi comentario de esta semana es para la película “Lost highway” (1997) del director David Lynch a quien referencie en mi primer nota sobre la paternidad (http://la5tapata.net/la-asuncion-de-paternidad/). Si bien habría otras películas que comentar, esta fue seleccionada para ser proyectada en un ciclo de cine al cual pertenezco que se realiza en nuestros pagos, por ende la he vuelto a ver en reiteradas ocasiones, y a mi humilde entender merece de atención. La película podría pertenecer a varios géneros: el de thriller psicológico, cine noir, policíaco e incluso surrealistas pero después de verla, encasillarla es lo último que incomoda.

Mencione sus films más conocidos, de hecho este lo nombre así como su última obra “Twin peaks” entonces es como que habría que contar otras cuestiones, después de “Cabeza borradora” del 77´ su próximo film es “El hombre elefante”, de 1980, que continua con la misma estética en blanco y negro pero esta vez se aboca a contar una historia inspirada en hechos reales que logro un inusitado éxito comercial y su primer nominación como director al Oscar, su nombre se instaló en las mentes de los espectadores en esos tiempos pero no sospecharían que no se trataba de un realizador tan poco convencional.

En 1984 llega “Dune”, de la cual el mismo Lynch reniega porque en la post producción De Laurentis toma el timón y transforma por completo la película; igualmente esto solo trajo cosas buenas para Lynch, ya que De Laurentis será el productor de la maravillosa Blue Velvet y en el rodaje de Dune conocerá al actor Kyle MacLachlan que encarnara al agente especial Dale Cooper en Twin Peaks. De algún modo Kyle se convierte en la filmación de Blue Velvet en una suerte alter ego logrando en el film lo mismo que Lynch en la vida real, enamorar a Isabella Rosellini; pareja que duro cinco años. Su actividad artística por ese entonces como en la actualidad no se limitaba a películas y cuadros, su creatividad se extendió hacia la publicidad, la fotografía e incluso el diseño de mobiliario.

Por último, y como dato no menor, sus primeras exploraciones en la música datan de Cabeza Borradora y están en un pico máximo con Lost Highway, en la que la banda sonora está a cargo de su fiel colaborador Angelo Baladamenti. Sostengo la hipótesis de que la banda sonora se desprende del film como un hilo narrativo más abriendo la fragmentación en otro sentido.

De qué va la trama, Fred Madison vive holgado en Los Ángeles. Al parecer es un exitoso saxofonista, además tiene una relación con la mujer de sus sueños (los sueños también pueden ser pesadillas) que desde el principio no sabemos muy bien cuál es su pasado ni como se conocieron, si sabemos de los celos atormentadores de Fred desde la primer mirada que le proyecta a Renee. Puede que en nuestro tiempo el perfil del personaje femenino venga de una visión levemente misógina pero la forma en que retrata a Renee/ Alice encarnada en Patricia Arquette es útil (necesaria seria justificar) a fin de cuentas no darle profundidad a este personaje mostrándolo en su arista sutilmente perversa.

En una primera parte vemos a la pareja de Fred y Renee asediada por un personaje siniestro y algunos video casetes (y si, es la época) que llegan a su casa con filmaciones de su interior. Esos celos lo conducen por un camino sin retorno pero reinventa un modo de volver a vivirlo, con peores consecuencias.

Considero que no se puede realizar un spoiler de una peli con más de 22 años, pero el marco desde el cual escribo es de comentario e invitación a disfrutar distintas películas con una visión posible desde el psicoanálisis (ni única y menos certera) en la sinopsis me detuve para no relatarles al historia y que cada quien saque sus conclusiones.

El film se desarrolla en tiempos disruptivos porque al principio podemos seguir la lógica de parte del relato pero en los momentos que Fred se desdobla o se podría pensar la realidad se vuelve tan insoportable que la fantasía toma la pantalla, en sentido literal, por eso empieza donde termina de una forma magistral (tienen que verla!), esto la deja en el centro del paradigma postmoderno. Relato fragmentado ¿texto o subtexto?

Lo interesante del movimiento que realiza Fred es una característica de los seres parlantes, olvidar… reprimir, Fred lo lleva al extremo ni fotografías ni filmaciones se intenta escapar del recuerdo a toda costa (ahí Lynch se luce, en el auge de la imagen como fetiche) el afán por olvidar lo introduce en una vorágine de recuerdos que retornan con tal fuerza que introducen el acto que será el inaugural de su propio fin

La repetición es de lo mismo, podría ser por ese motivo que Renee y Alice estén encarnadas en la misma actriz, o podría ser casualidad (si estas existiesen).

La falla no estaría en que el deseo es prestado (el deseo es deseo de otro, Lacan) sino que la fantasía también es prestada y está consolidada en todos los cánones estereotípicos noventosos, que con aggiornamiento siguen vigentes en nuestra época, en los cuales los mortales no encajamos. La fémina decidida e implacable con una voracidad sexual inagotable, el joven potente y próspero ávido de aventuras con el mundo por conquista, el peligro de muerte a la vuelta de la esquina (al menos estamos en proceso de cuestionar el amor romántico heterosexual).

No es posible ver a una mujer ahí (culturalmente nos empujan a esa demencia aún) hay una imagen fetiche de una mujer que no existe, un niño/hombre jugando con pistolas que disparan sobre sí.

Hay un “ese momento mágico” para cada uno de nosotres, pero es singular la cultura de masas y la hiperfetichizacion de la imagen arremete para construir a diario que si cambiásemos algo de nosotres mismos siempre que implique el consumo de algo ese momento magico se podría aprehender para siempre, no hay que olvidar que para siempre es mucho tiempo en el mejor de los casos.. o si no simplemente nuestra propia muerte.