Última Actualización octubre 18th, 2022 8:09 AM
Ene 20, 2019 La Quinta Pata Cine Comentarios desactivados en Tú, o más bien yo, tú, él, nosotros, vosotros y ellos.
El verano seria en teoría una estación para distenderse y disfrutar. Quizás Mendoza posee esa fuerza oscura donde pasa de todo mientras en la apariencia no pasa nada. Mi comentario de esta semana es para la serie de Netflix “You”, particularmente el boom de las series empezó al menos para mí en el 2006 cuando comencé a ver Dr. House, por ende habiendo pasado 13 años me resisto a estos productos que reconozco que los hay muy buenos pero que para mí son absorbidos por la pretensión de mantener al público cautivo terminan traicionando su propias tramas así como también ahogando sus personajes; la nueva excepción se debe a una recomendación de una estimada amiga/ colega y, del fenómeno por fuera que se da con la serie en sí, una suerte de Dexter del amor.
Son diez capítulos y habría segunda temporada ya que el personaje principal, un femicida, ha calado en las expectativas de los televidentes; está basada en el libro homónimo de Caroline Kepnes, su estreno es reciente data de diciembre del 2018. En ingles You se presta a un juego con el nombre del protagonista Joe, si bien no existe el mismo juego es sugestivo el título.
Ciertamente la mirada se posa sobre lo actitudinal de la pareja de personajes. La protagonista Guinevere Beck es una chica de pueblo ingenua y sexy, Joe Golberg el joven traumatizado por un temprano abandono parental y la adopción por parte de un librero un tanto autoritari,o desarrolla una sombría necesidad afectiva, este inicio no es para nada alentador se me vienen a la mente todos los C.S.I, Criminal Minds o la Ley y el Orden que terminan con una chica muerta en manos de un sociópata (si el personaje en cuestión sufrió algún estereotipo de maltrato/abandono familiar temprano es condición devenir psicópata).
La trama no es compleja, con lo comentado es casi esperable como continua. En algunos comentarios que leí en internet hacen especial hincapié en Joe, títulos como “empatizar con el psicópata”, “La obsesión machista” e incluso la protagonista de otra serie muy en boga que fue criticada porque cuando iba por el segundo capítulo en un tuit “defendió al protagonista por ser un hombre enamorado”, cuando desde la presentación sabemos que es un femicida o pocas sospechan quedan.
El comentario tiene como eje la serie pero no en sí misma, a mi entender asqueante de lugares comunes, con una trama que apunta a las identificaciones inmediatas al principio porque tanto él como ella portan insignias de la época en las cuales uno podría posicionarse hasta identificarse en un primer momento (pondría colocar empatizar pero estoy en franca disputa personal con el termino) hasta que… “oh no, no es socialmente correcto”, entonces termina la identificación… ¿o sigue? Con eso me refiero en principio como dato menor por ejemplo ¡no tener cortinas! es el caso de Beck personaje que se esfuerzan por mostrar vulnerable al extremo de la idiotez, pero que su reverso es la necesidad de ser mirada o en algunas escenas “consumida”. El voyerismo es el eje de esta serie tanto dentro de la trama como fuera de ella, detractorxs, defensorxs han mirado y se ven reflejados en esta burda trama que nos presenta personajes estereotipados; la pregunta que surge en la era de lo virtual, del acceso a la privacidad del otro y de la necesidad de mostrar y agradar a un otro que ni se conoce porque, básicamente, no hay tiempo para tomarse el trabajo de conocer a alguien, sino más bien se trata de hacerlo cuadrar en el esquema pre concebido de cómo deben ser las, en este caso, parejas, es claramente ¿Hasta dónde? ¿Qué tanto queremos ver a un tipx desesperado por la atención de unx chicx? ¿Hasta dónde es válido el esfuerzo por ser parte del mundo del otrx? Esto con respecto al personaje masculino que en sí mismo solo está dotado de la capacidad de espiar y construirse ficciones amatorias en un abrir y cerrar de ojos (flashea amor, diría un millennials), porque aquí quien “cae en las garras del amor romántico” tan cuestionado en nuestro tiempo es Golberg, el cómo cae más aún, porque sus recursos no son la conquista, la espera y menos que menos la construcción de un nosotrxs a través de compartir experiencias comunes que es al menos a mi entender más plausible como vía de construcción de un nosotrxs, pero en cambio la oferta mirar al otro como objeto arrasarlo en pos de conocerlo, inmiscuirse en la vida privada de primera mano conocer virtudes y lo que podría tomarse como defectos (acá volvemos a lo socialmente incorrecto) y lo más espantoso “salvarla” de sí misma, hacerla estúpida e incapaz a los ojos de su partener. El combo patriarcal está servido para ser consumido. Beck es la victima perfecta, una joven con ganas de encajar y sueños que no quiere ser “común” en una ciudad de 4 millones de personas y en un mundo occidental donde además el consumismo es ley por ende las personas se asemejan a productos, o eso nos quieren hacer creer, ella misma descree o al menos no potencia su subjetividad, “necesita” condiciones para escribir, ya que está intentando ser escritora.
El voyerismo de la época es salvaje e imperativo con respecto a que ordena el modo de goce, ya no solo el mandato es gozar sino que hasta el cómo. Lo que muestra esta serie no es nuevo que sería en un punto la capacidad humana de identificarse con el “malo” (ejercicio que en las series es un recurso usual, el mencionado Dexter, Norman Bates, Walter White, Francis Underwood para nombrar los que conozco), el límite claramente es que el personaje masculino mata porque no puede maniobrar las situaciones y/o personas a su antojo en poco tiempo, es a lo que se reduce para mí el impacto de esta ficción, el voyeurismo descarnado o psicoanalíticamente hablando encarnado. La perversión limitada, en el encuadre del amor romántico. Y el uso del tiempo.
¿Al otro se lo mira, se lo ad(mira) o se lo observa? ¿Existe la construcción amorosa por fuera del límite de cierta perversidad de la mirada? ¿En tiempos de lo inmediato, el amor instantáneo es posible? ¿A condición de qué? ¿Es posible aun el encuentro con otro cuando lo que impera es el narcisismo?
Lo que rescato de un producto tan malo, es que su vacuidad tan expuesta genera interrogantes que permiten un movimiento del pensamiento que toca temas importantes como por ejemplo quien podría ser un femicida potencial, los límites de las relaciones personales, que es y para qué sirve la privacidad pero también pienso que para algunos pobres de ideas se convierte en argumento para encauzar pensamientos al menos éticamente incorrectos. Evidencia que no alcanza el mensaje de “basta de princesas”, es basta de príncipes también, hay que buscar formas de construcción de vínculos singulares lo más alejado posible de la violencia.
Oct 18, 2022 Comentarios desactivados en A los Manetazos o una respuesta que pone en disputa el estado de verdad
Oct 08, 2022 Comentarios desactivados en “Una traición en este oficio no se le niega a nadie”
Abr 05, 2020 Comentarios desactivados en Sea amable o ¿váyase?
Mar 29, 2020 Comentarios desactivados en Dejarse atrapar
Oct 02, 2022 Comentarios desactivados en ¿Cómo les fue a las principales empresas argentina en los últimos años? Ventas, rentabilidad y costos laborales
El presente informe tiene por objetivo analizar el estado de situación de las empresas más grandes de Argentina. Para ello se utilizan como base de análisis los balances de las principales firmas industriales y de servicios con Estados Contables disponibles en la Argentina. El informe que se...Sep 02, 2022 Comentarios desactivados en Informe fiscal: análisis de los ingresos, gastos y resultados del Sector Público Nacional – Datos a julio de 2022
Jul 27, 2022 Comentarios desactivados en Informe fiscal de junio 2022: menores gastos en subsidios y mayores en obra pública
Jul 26, 2022 Comentarios desactivados en ¿Qué pasó con el cuerpo de Evita?
por Pablo Vázquez / Agencia Paco Urondo En la noche del 23 de noviembre de 1955, a poco del golpe cívico militar contra Perón, un comando del Ejército al mando del teniente coronel Carlos Eugenio Moori Koenig, Jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), ingresó al edificio de la CGT...